La Estrategia de Caja

Este artículo es el segundo de una serie de tres, en las que analizamos cómo afecta la situación nacional e internacional a tu empresa y te damos consejos para aprovechar las oportunidades que te presentan.

 En el primer artículo hablamos de por qué tienes que empezar a hacer las cosas mejor, y este segundo artículo vamos a dedicarlo a hablar de la Estrategia de Caja.

Como ya sabes, sea cual sea el tamaño de nuestra empresa, o volumen de negocio que tengamos, toda la organización debe estar orientada a «La caja».

La empresa debe contar con la liquidez necesaria para poder atender sus compromisos con un horizonte lo mayor posible. Las Nóminas de personal, pagos de proveedores, pagos de gastos de explotación, e impuestos, deben primar en la dirección de la empresa. Despues de eso, ya vendrá el resultado de explotación.

Por tanto, la estrategia de la Dirección debe perseguir «La caja». La dirección debe trasladar su misión y objetivo a toda la organización de la empresa: comercial, compras, almacén, producción, marketing, administración, etc. Si tenemos un pedido de un cliente cuyo cobro se realiza de inmediato tenemos que atenderlo antes de otro cuyo cobro sea a 30 días, aunque nunca hemos de dejar de fidelizar a ambos clientes.

Pero no basta con actitudes, o incluso hábitos. Tenemos que tener una «planificación de tesorería», es decir: un Plan de Caja. Como es natural, nos vamos a enfrentar a imprevistos, pero podemos elegir la forma en la que los abordamos.

Si estamos «apagando fuegos» a toda hora, sin ningún tipo de plan, estamos perjudicando gravemente a nuestra Caja y a nuestra empresa. Muchos de los costes en que se incurre son los derivados de esta mala o escasa planificación.

Tenemos que tener claras en todo momento las posibilidades de financiar nuestro circulante bajo periodos previstos, y adelantarnos a las situaciones de tensiones de tesorería para que estas no acaben con nuestra empresa.

También tenemos a nuestra alcance otras vías de financiación alternativas al banco, que muchas veces se haya estrangulado por nuestros límites de riesgo. Estas vias de financiación nos permiten actuar en nuestra Caja:

Factoring de nuestros clientes
Existen entidades privadas que gestionan el cobro de facturas, un conjunto de servicios de carácter financiero, administrativo y comercial, entre los que se encuentra el pago anticipado de las facturas.

Compra-Anticipo de nuestras facturas de clientes
De forma similar al factoring, existen entidades y empresa privadas que nos «compran» facturas sin cobrar, o anticipan su cobro, normalmente a cambio de una comisión.

Líneas de préstamo (Crowdlending)
Sin necesidad de acudir al banco, existen distintas plataformas de crowdlending online donde poner en contacto a empresas con grupos de inversores privados que están dispuestos a financiarlas.

Pre-compra con patrocinio (Crowdfunding)
Una forma de aliviar nuestra caja y evitar el riesgo de poner un nuevo producto en el mercado, pueden ser las plataformas de crowdfounding. Podemos validar nuestro producto antes de iniciar ni siquiera su producción, y conseguir los primeros clientes que a modo de «pre-compra» alimentarán nuestra caja antes de tener listo nuestro producto.

En nuestro siguiente articulo y último de la serie, hablaremos sobre Crecimiento y Tamaño Empresarial.

Como sabes, en Scentia Alliance contamos con un equipo disciplinar que te puede ayudar a enfrentarte a estos problemas. ¡Contácta con nosotros y cuéntanos tu caso!

La nueva situación económica internacional, y cómo afecta a tu empresa

Nos encontramos ante una situación, tanto a nivel internacional como a nivel local, en la que muchos factores están jugando a la vez para conseguir que las amenazas para nuestras empresas puedan ser incluso más importantes que en la pasada crisis financiera. Pero la buena noticia es: que donde aparecen amenazas, también aparecen oportunidades.

A nivel internacional, tenemos en ciernes la posible subida de tipos FED, la desaceleración de la economía China, la posible subida del barril de petróleo, y la caída global de beneficios de las empresas.

En Europa llevamos arrastrando los mismos fantasmas desde hace bastante tiempo: tipos de interés negativos, falta de unión fiscal y bancaria, incremento delirante del endeudamiento de los estados (y no sólo de los PIGs), y por supuesto, el contagio comercial y ecónomico que traerá el Brexit.

Por último, a nivel nacional, las cifras de paro siguen sin mejorar, y el deterioro económico-social continúa. Además, el endeudamiento público sigue subiendo, y es muy posible que veamos en el futuro una súbida de impuestos (independientemente del partido o partidos que logren formar gobierno).

Todo esto afecta directamente a la demanda interna, a nuestra renta y a la capacidad de consumo, y por tanto afectan a nuestro volumen de negocio. ¿Cómo nos defendemos entonces de estas amenazas y logramos convertirlas en oportunidades que hagan crecer nuestro negocio?

Nosotros pensamos que, simplemente, hay que aprender a «HACER LAS COSAS MEJOR», y en esta serie de tres posts te explicamos cómo.

  1. Empezando A Hacer Las Cosas Mejor
  2. La Estrategia de Caja.
  3. Necesitamos Tamaño.

1ª parte: Empezando a Hacer las cosas mejor

Frente a estas circunstancias a nivel nacional e internacional, es más importante que nunca que pensemos en nuestra marca y reputación. Ya no podemos competir en el low-cost, tenemos que pensar en conseguir productos distintos y diferenciables.

Hay una serie de medidas hasta cierto punto asumidas en todas las organizaciones empresariales moderna:

  • Reducir costes, mejorar procesos y analizar rentabilidades de clientes y productos.
  • Crear y mantener buenos equipos de personas que estén vinculadas con la empresa. Crear una buena comunicación interna para conseguir la participación de toda la cadena.
  • Utilizar las nuevas tecnologías por obtener información necesaria que nos permita tomar decisiones correctas, a coste razonable.
  • Comprobar nuestro entorno para adelantarnos a los cambios y gustos de nuestro cliente.

Hemos ido superando los antiguos modelos y estamos siendo más competitivos, poco a poco nos vamos «profesionalizando». Pero también nuestros competidores lo han hecho y necesitamos buscar el «hueco» de nuestra diferenciación.

Philip Kotler afirma:

“Quien tiene buena reputación sigue haciendo más de lo mismo, por inercia. Al final sólo una crisis o una pérdida de cuota le hace examinar qué ocurre de verdad”.

Las empresas necesitan transformarse para afrontar los nuevos retos, y sin embargo algunas actitudes no contribuyen a ello. Son las que tenemos que percibir cuanto antes, y frenarlas lo más pronto posible.

  • Agenda empresarial excesivamente enfocada en el día a día. Pensar poco en el medio-largo plazo.
  • Cierta autocomplacencia y falta de autocrítica que limita la capacidad de reacción, y la interpretación de la realidad.
  • Planteamientos empresariales demasiado continuistas. Aversión hacia el error y lo desconocido. Poca experimentación.
  • El individualismo como freno a la cooperación, limitando por tanto las perspectivas de tamaño empresarial, con exceso de personalismo en la gestión. Escasa apertura a perspectivas críticas y diversas.
  • Las oportunidades se analizan con poco rigor. Se simplifica o precipita el análisis a favor de la acción, lo que lleva a no tomar buenas decisiones. Condicionar/precipitar los análisis por creencias o prejuicios.
  • Falta de contraste (con internos y/o externos) de las posibles iniciativas estratégicas.

En el siguiente artículo de nuestra serie, hablaremos de La Estrategia de Caja y cómo debemos controlarla al milímetro para llevar nuestra empresa al éxito.

Como sabes, en Scentia Alliance contamos con un equipo disciplinar que te puede ayudar a enfrentarte a estos problemas. ¡Contácta con nosotros y cuéntanos tu caso!