El ejercicio de confeccionar los presupuestos puede ser una tarea incómoda e ingrata, pero es fundamental para el funcionamiento de una empresa, y por eso hemos decidido dedicarle este artículo en nuestro blog. Acaba de pasar Septiembre y ya son las fechas adecuadas para que empecemos a tener las reuniones con nuestro equipo destinadas a fijar los objetivos que la empresa ha de alcanzar en 2019.
La cultura del presupuesto no está muy arraigada en nuestra cultura empresarial, pero las empresas que la toman como propia van a estar siempre en mejores condiciones frente a escenarios de incertidumbre. Ser capaz de reflexionar sobre el modelo de negocio, el modelo productivo y comercial, la relacion laboral con los equipos, y poder llegar a consensos que se plasmen en datos es un ejercicio que añade muchísimo valor añadido a la empresa.
No es nuestra intención abarcar en este artículo todas las teorías existentes sobre la presupuestación, si no más bien dar algunos puntos clave que no se tienen en cuenta cuando se abordan cifras para el ejercicio siguiente.
1) Lo que ocurra en el cierre del ejercicio de 2018 va a afectar directamente al presupuesto del 2019.El cierre del ejercicio determinará un beneficio o pérdida, y una situación fiscal frente a Hacienda que deberá recogerse , en las fechas determinadas , en el presupuesto del 2019.
Este simple hecho ya va a determinar una tesorería necesaria para atender éstas obligaciones fiscales. Una planificación fiscal correcta implica una presupuestación correcta.
2) Otro elemento que puede causar distorsión es el obviar las capacidades productivas de la empresa a la hora de fijar presupuestos.
Conocer estas capacidades nos debe servir para abordar de forma objetiva unos presupuestos ambiciosos, y solicitar compromisos comerciales claros y que aborden planes de inversión que apoyen los crecimientos que planteamos conseguir. Estos planes de inversión se verán reflejados, naturalmente, en el presupuesto. El presupuesto nace, siempre, con una línea de gastos determinada, y es función de la dirección generar los ingresos para cubrir ésta línea de gastos.
3) El presupuesto no es algo estático en el transcurso del año. El mercado cambia, los clientes varían, las máquinas se averían, y ocurren imprevistos fuera del marco presupuestario. Por ello es fundamental el seguimiento mensual del mismo, y cada tres meses evaluar si aquello que fijamos se mantiene o se modifica. Lo relevante del presupuesto es que, al ser dinámico, nos permite abordar planes de actuación y toma de decisiones para adecuarnos al presupuesto y cumplir con el mismo.
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