Esta semana os traemos un artículo de nuestro socio Enrique Albiach (parte de nuestra Área Financiera). ¡Esperamos que te sea útil!
Debo de reconocer que desde bien jovencito siempre me han atraído las finanzas. En la España de los 80 ese mundo siempre parecía oculto y reservado para una pequeña élite. Y lo que más me llamaba la atención en esa época eran las series de moda y películas estadounidenses donde podíamos ver a familias con su abogado, para la defensa de sus derechos ante los tribunales y, por supuesto, para salir airoso de algunos líos. En España, ¿quién tenía un abogado en la familia, a no ser el que el que enviaba a su hijo/a a estudiar derecho?.
Y para todo lo que tenía que ver con el ahorro para los estudios de los chicos, préstamos para la compra de la vivienda familiar, deudas, gestión del patrimonio, también aparecía el Asesor Financiero de Cabecera. En España, en aquellos años, la mayoría pensábamos que esa figura sólo existía en la familias de alta alcurnia. ¿Un asesor financiero para cada familia? ¡Eso sólo podía ocurrir en América!
Pues bien, el mundo se moderniza, y ahora ya tenemos aquí lo que nos parecía raro o elitista en EEUU. Hoy todo el mundo tiene abogado, o lo tiene muy a mano. El mundo del ahorro y las finanzas en general se ha complicado, pero también se ha hecho mucho más accesible gracias a la tecnología. Aun así, todavía estamos a años luz en cuanto a educación financiera. Muy pocos tienen, o simplemente conocen, a un Asesor Financiero.
Si dispusieran de uno te facilitaría las cosas en casa. ¿Y cómo? Paso a decírtelo.
- Nos realizaría un análisis de necesidades, donde descubriríamos cuánto nos gastamos, en qué lo gastamos, y si tenemos capacidad de ahorro (o por qué no la tenemos).
- Nos hará plantearnos unos objetivos a corto, medio y largo plazo. Todos sabemos que hay muchas cosas que están ahí, pero que no abordamos hasta última hora: los estudios de nuestros hijos, cambio de vehículo, formación extraescolar (idiomas), jubilación, enfermedad, accidentes y fallecimiento.
- Dependiendo de nuestra capacidad de ahorro, capitales y patrimonio, nos planteará para cada objetivo y para cada horizonte temporal el producto financiero o seguro más apropiado para su consecución, y sobre todo, para evitar disgustos.
- Además, tendrá en cuenta tanto la rentabilidad financiera (lo que nos genere nuestra inversión) como la rentabilidad fiscal (no podemos olvidar a Hacienda en todos los escenarios de nuestra vida)
Hoy todos tenemos médico de cabecera, que cuida de nuestra salud. Todos disponemos de abogado, que cuida de nuestros derechos y los defiende. Pero ¿quién cuida de nuestros ahorros y patrimonio?
Si necesitas un Asesor Financiero, en Scentia Alliance lo tienes a tu disposición. Contacta con nosotros y comencemos a trabajar.
Este es un artículo escrito por Enrique Albiach, Asesor Financiero y socio de Scentia Alliance.